Cuba, nuestra isla, se ha caracterizado por su alegría. Desde tiempos remotos el cubano baila, canta, comparte con amigos y asiste regularmente a Bares y Cantinas como dice la popular frase.
Los Cabarets, los salones de baile, Shows y Conciertos han sido parte de la vida cotidiana del ciudadano promedio, algo que se puede ver reflejado en el hecho de que cada bodega, cada tienda de víveres del barrio, tenía una esquinita con una Victrola o traganíquel, donde incluso de pie, algunos amigos tomaban un trago sin importar la hora ni el día.
Esto era posible no solo por los deseos de divertirse y pasarla bien, sino que no existían leyes que lo prohibieran ni restricciones de lugar ni de edad, para disfrutar de un momento de alegría.
La música se escuchaba tal vez demasiado alta, pero según recuerdo no le molestaba a nadie o a casi nadie.
La motivación para escribir este libro es dejar constancia de mi colección de Removedores de Bebidas y de Portavasos, de los que usaban los cubanos en la época de los 50’s.
Estos accesorios por llamarlos de algún modo, eran usados principalmente en los Bares y Cantinas, los restaurantes y ciertos sitios que por demás, no solo estaban destinado a su uso práctico en la preparación de cocteles, sino también para ser llevados como souvenir, o simplemente como propaganda. Resulta curioso encontrar algunos que dicen “Robado en tal o mas cual club”.
BARES Y CANTINAS: Cuba 50’s